Cómo mejorar tus habilidades de negociación para crecer en el trabajo

La negociación está en todas partes: ya sea que estés pidiendo un aumento, cerrando un trato o simplemente decidiendo dónde comer con amigos. La verdad es que nadie nace siendo un maestro de la negociación. Como cualquier otra habilidad, las habilidades de negociación deben aprenderse, practicarse y perfeccionarse con el tiempo.

Antes de explorar cómo mejorarlas, aclaremos primero qué significa "habilidades de negociación".

Las habilidades de negociación se refieren a las capacidades que ayudan a dos o más partes a llegar a un acuerdo mediante la discusión y el compromiso. Incluyen la comunicación, la persuasión, la escucha activa, la resolución de problemas y la inteligencia emocional.

Existen diferentes tipos de habilidades de negociación, cada una crucial en diversos contextos profesionales y personales. Por ejemplo, las habilidades de negociación en ventas son vitales para los acuerdos comerciales, mientras que las habilidades para resolver conflictos son útiles en disputas laborales. Desarrollar fuertes habilidades de negociación puede impactar significativamente tu trayectoria profesional, desde conseguir mejores ofertas laborales hasta gestionar expectativas del equipo de manera efectiva.

Las habilidades de negociación sólidas pueden ayudarte a:

• Obtener mejores salarios y paquetes de beneficios.
  
• Construir relaciones profesionales más sólidas.
  
• Cerrar acuerdos y avanzar en roles de ventas.
  
• Resolver conflictos laborales de forma eficaz.
  
• Obtener oportunidades de liderazgo.
  

Dado que necesitarás estas habilidades a lo largo de tu carrera, vale la pena invertir tiempo en desarrollarlas y afinarlas.

Cómo mejorar tus habilidades de negociación

Mejorar tus habilidades de negociación requiere práctica y un enfoque estratégico. Aquí hay algunas técnicas clave para llevarlas al siguiente nivel:

Domina el arte de la escucha activa
Uno de los principios clave es la capacidad de escuchar más de lo que hablas. Comprender las necesidades, motivaciones y preocupaciones de la otra parte te permite crear soluciones atractivas para ambos lados.

Intenta esto:

• Concéntrate en la persona que habla sin interrumpir.
  
• Parafrasea sus puntos para confirmar que entendiste bien.
  
• Haz preguntas abiertas para obtener una comprensión más profunda.
  

Prepárate a fondo antes de negociar
Los grandes negociadores no improvisan: la preparación es clave. Sentirte seguro y tomar decisiones informadas comienza con hacer tu tarea.

Por ejemplo, si vas a negociar una oferta de trabajo o un ascenso, “prepárate bien conociendo tu valor en el mercado y entendiendo lo que aportas al rol”, dice Kevandre Thompson, socio senior de adquisición de talento en Innomotics. “Brindar contexto para tu solicitud (por ejemplo, ajuste por costo de vida, experiencia adicional, subsidio por reubicación) marca una gran diferencia.”

Desarrolla habilidades de comunicación persuasiva
Un buen negociador sabe cómo presentar su caso de manera convincente sin parecer agresivo.

Volviendo al ejemplo de la negociación salarial: ser persuasivo en esta situación significa presentar tu caso con confianza mientras muestras cómo beneficia tanto a ti como al empleador. “Enmarca tu solicitud apropiadamente y prepárate para hablar de cómo tus habilidades y experiencia se alinean con las necesidades de la empresa”, dice Thompson.

Intenta esto:

• Usa un lenguaje claro y conciso.
  
• Enfatiza los beneficios en lugar de hacer demandas.
  
• Ajusta tu tono y mensaje según el público.

Mantén la calma y gestiona las emociones
Las negociaciones pueden ser tensas, pero mantener las emociones bajo control te ayuda a enfocarte en tus objetivos.

Intenta esto:

• Respira profundamente o haz una pausa antes de responder.
  
• Reenfoca los conflictos como oportunidades para resolver problemas.
  
• Mantén la profesionalidad incluso en conversaciones difíciles.
  

Sé flexible y abierto al compromiso
Los mejores negociadores no solo imponen su agenda: buscan soluciones donde todos ganen.

Intenta esto:

• Identifica áreas donde puedas ceder sin perder valor.
  
• Ofrece alternativas que aún se alineen con tus objetivos.
  
• Reconoce cuándo es mejor alejarse de un mal acuerdo.
  

Ejemplos de cómo aplicar las habilidades de negociación en el trabajo

Para ver estas estrategias en acción, aquí tienes algunos ejemplos comunes del lugar de trabajo:

Ejemplo #1: Negociación de oferta salarial
Agradece al reclutador por la oportunidad y luego pregunta si la oferta es negociable. Si están abiertos a discutirlo, presenta datos salariales del sector y destaca tus cualificaciones, experiencia y valor único. En lugar de simplemente decir una cifra, enmarca tu solicitud de manera que se alinee con las necesidades de la empresa, mostrando por qué cumplir con tus expectativas salariales es una situación beneficiosa para ambos.

Ejemplo #2: Negociación de ascenso
En lugar de solo pedir un aumento, presenta datos de sueldos del sector y destaca logros recientes, cuantificando los resultados cuando sea posible. Enfatiza cómo tus contribuciones han impactado positivamente en la empresa y propone un paquete salarial o nuevas responsabilidades que se alineen tanto con tus metas como con los objetivos de la organización.

Ejemplo #3: Cierre de trato con un cliente
Los profesionales de ventas a menudo negocian para asegurar el mejor trato posible para su empresa y el cliente. En lugar de enfocarse únicamente en el precio, un negociador habilidoso explora opciones que agreguen valor, como descuentos por volumen, plazos de pago extendidos o servicios adicionales. Por ejemplo, en lugar de ofrecer un descuento único, podrían proponer un contrato a largo plazo con precios flexibles, asegurando ingresos constantes y cumpliendo con el presupuesto del cliente.

Ejemplo #4: Resolución de conflictos en el equipo
Los conflictos laborales pueden afectar la productividad y la moral, por lo que la negociación es una habilidad clave de liderazgo. Un gerente que media en una disputa entre empleados debe escuchar activamente a ambas partes, reconocer preocupaciones y guiar la conversación hacia una solución mutuamente beneficiosa. Al encontrar puntos en común y proponer un compromiso que respete ambas perspectivas, el gerente fomenta la colaboración y un ambiente de trabajo más armonioso.

Las habilidades de negociación son esenciales para el éxito profesional y, como cualquier otra habilidad, mejoran con la práctica. Al desarrollar la escucha activa, la preparación, la persuasión, el control emocional y la flexibilidad, puedes fortalecer tus habilidades de negociación y enfrentar con confianza cualquier conversación que se presente. Ya sea que estés aprendiendo lo básico o perfeccionando técnicas avanzadas, invertir en este conjunto de habilidades te dará grandes beneficios tanto en tu vida profesional como personal.

Escrito por: Manoela Caldas - The Muse